miércoles, 15 de abril de 2015

"Recuerdos de un Olvido" en el Festival de Málaga (MAF)



En el contexto del Festival de Cine Español de Málaga (MAF) se proyectó  el 13 de abril una sesión especial de “Recuerdos de un Olvido”, extracto de 45 minutos dela primera parte (“El río Todavía”), dentro de la trilogía cuya duración total prevista es de 24 horas. Organizaba el encuentro Pepe Infante, uno de los poetas que participaron en el film, y el acto tuvo lugar en las Tertulias El Pimpi, con “nutrida” asistencia a las famosas bodegas malacitanas: unos 150 espectadores que disfrutaron del homenaje a Val del Omar y Luis Cernuda, y que pudieron preguntar al autor Manuel Polls Pelaz sobre diversos aspectos de la obra, especialmente en lo que concierne al simbolismo de los valdelomarianos objetos mágicos que encontró en Sierra Nevada la Náyade protagonista: Una lupa, el imán y el reloj…
Algunas reseñas:
http://www.diariosur.es/planes/201504/13/cineasta-manuel-polls-pelaz-20150413215021.html
https://www.facebook.com/elpimpimalaga/posts/10152888619213790


domingo, 20 de marzo de 2011

"Estoy volviendo a mí": Se nos fue Juan Delgado






Un poema inédito y premonitorio (casi de despedida) de Juan Delgado, perteneciente a su libro ya póstumo “El sueño de una noche de ginebra”:

Estoy volviendo a Mí; descubro

la ventana que ofrece llegar a los orígenes,

al cristal de la pura y elemental conciencia.

Percibo que siempre estuve esclavo sumergido en el tiempo,

sumido en el engaño presuroso de un tiempo

que no deja resquicio para saber quién eres.

Me llegan los recuerdos de cuando yo era hombre

y no me gustan nada.

Estoy llegando a Mí. Ahora

la fuente nace de mi pensamiento y son aguas que vienen.

Para acceder al texto completo, pulsa AQUÍ.

lunes, 28 de junio de 2010

¡"Recuerdos de un Olvido" ya está en la red Internet!


Gracias a la estrecha colaboración entre la productora 2 Ángeles Films y la Asociación Guadalcine, ya está accesible la primera entrega del film "Recuerdos de un Olvido" (fluir primero: El río Todavía), en su versión modificada de 2009 de 427 minutos de duración,
en las páginas de:

www.2angeles.tv

(donde se incluye la filmografía completa de Manuel Polls Pelaz, así como una extensa galería de fotos, fichas artístico-técnicas, comentarios del autor, etc.)

Podéis acceder directamente al film en:


http://2angeles.tv/recuerdos_de_un_olvido.html


martes, 30 de marzo de 2010

El delineante de poemas y su Náyade tropical


Luisa Castilla y José Lupiáñez, protagonistas motrileños del muy vivido largometraje “Recuerdos de un Olvido"
Deben ser las once de la mañana, cuando José Lupiáñez empieza a trazar líneas espaciadas con su voz, de entre las más templadas y hermosas que se puedan escuchar en la película, mientras que la náyade Luisa Castilla, posiblemente la última de Sierra Nevada, le escucha, entre absorta e indiferente -difícil de descifrar su grado de interés, dada la naturaleza, tan dócil como salvaje, de la ninfa acuática-, a un abrazo y medio de distancia del poeta. Estamos en el domicilio del escritor, en el edificio Turquesa de Motril, desde donde se divisa el mar Mediterráneo, más cerca que lejos. Entre la costa y nosotros está el paisaje genuinamente tropical de estas desconcertantes tierras granadinas, en toda su límbica extensión, junto a huertas de chirimoyos, nísperas, aguacates y plantaciones de caña y tabaco que resisten -cual los últimos de Filipinas- el avance totalitario de las casas pareadas y superficies comerciales, venidas, bien sea de ultramar, bien sea de intereses creados tierra adentro: ¡Vaya usted a saber de dónde vienen, las pareadas! ¿Anglosajonas? ¿De los mandarines o putonghuas? ¡En todo caso no se asemejan para nada a los genuinos lares de los pescadores motrileños! Es mayo del 2008, un momento ilimitado, sin tiempo preciso, que vamos a sumergir, si todo va bien -bendito cine-, en la crónica humana de lo explicable dentro del Misterio...



Dos Cartas a Julio Alfredo Egea: el gran poeta-oso de Almería


Carta primera (escrita en el Valle de los Asombros, sin fechar)
"…Que sepas, mi querido Julio, que yo me crié cerca de aquí, en Málaga, donde cuando a las pocas semanas de nacer conocí a Orson Welles -bueno, mejor dicho, él se acercó a mi madre y de paso me hizo carantoñas-, por cierto que tú, Julio Alfredo, en ocasiones me has recordado al Orson Welles de la poesía, no sólo por tu envergadura física sino por una especie de capacidad excesiva, desproporcionada en la amistad, en lo entrañable del compartir, que tal vez me transmitía también el viejo Orson (¿Vendrá el nombre Orson de una translocación del sustantivo latino Ursus, del género Ursus, es decir del oso?)"...

lunes, 29 de marzo de 2010

El hombre-río: Juan Delgado López


Pienso frecuentemente en el hombre-río, y a él me refiero a menudo, pues es así, en un tono de antropología fluvial, como de él hablo a los demás cuando cito su obra: La del poeta de Río Tinto. Porque fue un bellísimo y muy preciado descubrimiento, el de sus versos y el de su persona, a compartir con quien se preste, con el compañero conocido o desconocido que me atienda en algún meandro del viaje, siempre y cuando el amigo en cuestión manifieste cierta liquidez, hacia la belleza del inquieto reposo, hacia el desequilibrio poético del fluir de las aguas... Pero vaya: está al alcance de todos el comprender la grandeza y el lirismo de Juan Delgado López, tan volcado en sus ríos, el Tinto y el Odiel, en sus mineras y teñidas tierras de Huelva...


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viernes, 24 de abril de 2009

El novio de la Náyade, Juanjo Arenas, al día siguiente del bautizo de “El Río Todavía”

Cinéma-vérité o La Vérité du cinéma


Juanjo Arenas, nuestro particular arcángel cordobés, nacido en la misma villa natal que el Gran Capitán, Don Gonzalo Fernández de Córdoba, en Aguilar de la Frontera, se acercó a la presentación de la película en la Filmoteca de Córdoba, el pasado sábado día 18. Vino solo, en su coche desde Granada, donde está acabando sus estudios.
A la capital de La Alhambra se volvió Juanjo de regreso, allá sobre las ocho y media de la tarde, tres horas antes que la película acabase. Y es que él ya me había prevenido, cuando nos encontramos al mediodía, al respecto: le preocupaba volver con la noche cerrada -conductor novel-, prefiriendo conducir con la visibilidad de la atardecida. De manera que no me extrañó verle escabullirse de la sala de la Filmoteca sobre la hora mencionada, y por mi parte ya no volví a saber nada de él hasta que le llamé al día siguiente…

Para leer el texto completo, pinchad en los siguientes enlaces:
(Página 1) (Página 2)

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